Venezuela, Año 2017: Violencia, hambre y decadencia.
La escasez de productos alimenticios e insumos médicos estaban en su peor momento, las largas colas que empezaban desde la madrugada o incluso desde la noche del día anterior, eran el pan de todos los días, al igual que el descontento social, protestas, saqueos, violencia, robas y una mayor fuga de personas del País.
Durante este Periodo se conocerían en la Universidad de Oriente(UDO), en Anzoátegui, los que ahora integran el núcleo original de MMDD, Carlos presento a Reizon y Daniel, Daniel presento a Jefferson a Carlos con Reizon, Carlos presento a Adán que ya conocía a Daniel a los demás, entres otros miembros satélites que por cuestiones de la vida tomarían rumbos distintos.
Todo empezó en una conversación, Daniel y Reizon compartirían su gusto por dejar por escrito sus sentimientos esa tarde en la que se conocieron y la recomendación de una Película: El club de los poetas muertos. Inspirados por esta película empezó todo, Aunque no de inmediato, empezaron por compartiendo poemas, autores, gustos y formas de ver la vida.
Cuando el grupo se consolidó surgió la idea de tener un nombre como grupo, se volviera algo atractivo, se pensó en que nombre era interesante para algo como lo que estábamos viviendo, se pensó en la situación que se vivía, la rutina, tedio y él hastió, así como nuestras reuniones de cada miércoles en las tardes en la capilla, como esas largas caminas por los pasillos instalaciones de la UDO, todas esas travesuras juveniles y toda esa búsqueda por encontrar algún sentido a toda la mierda del momento representaban algo que queríamos rememorar para siempre.
MMDD: Misma Mierda Diferente Día.
El nombre surgiría de una combinación de sensaciones causadas por vivir en una realidad que se volvía cada más complicada, mismas situaciones que se volvían cotidianas, el salvajismo, el hambre, los asaltos, los saqueos. El nombre también fue inspirado por una misión de un video llamado Call of Duty: Modern Warfare 2, Cuya primera misión Otro día, la misma mierda, cuyo título plasmaba a la perfección el sentimiento general del momento.